Y, en nuestro entorno, en el denominado Planeta Azul en el que pasamos las alegrías y penas de nuestra efímera vida. Estamos solos?.
Cuando nos sentamos y estamos..solos, con nuestros pensamientos. ¿Realmente estamos tan solos como creemos?. Y si alguien nos estuviera observando.
O en el silencio de la noche. Cuando en nuestro lecho sentimos, aunque no veamos nada, que algo o alguien se desliza a nuestro lado...una efímera sombra, un susurro, una leve brisa.
A caso no hemos sentido un leve escalofrío o nos hemos vuelta bruscamente con la sensación de que hay alguien más a nuestro lado.
OTRAS REALIDADES
Hace 59 años que aparecí en este mundo. Desde entonces, no sé si por la influencia de mi signo -Escorpio- o por haber nacido, en tierras manchegas, en la llamada casa de la Bruja. Una antigua marquesa aficionada al ocultismo.
Siempre me han interesado los temas relacionados con lo oculto, lo desconocido o los tabú.
Y sobre todo con la posible existencia de otras criaturas. Cuantas veces, de niño, miraba a los oscuros rincones de las casas. Con una mezcla entre la curiosidad y el repelus del miedo. O debajo de las camas. Deseando y temiendo distinguir..algo, o alguien. Una silueta, un bulto, una respiración o el brillo de unos ojos.
Era aún muy pequeño cuando empecé a tener sueños repetitivos y nada agradables. No sé si por reminiscencias de mi ascendencia vasca. Soñaba, como estaba oculto, para no ser visto, y observaba a un grupo de ancianas. Reunidas formando un corro, en el campo, en torno a una hoguera. Había alguna mujer más joven. Y a la derecha, sobre un pedestal de piedra. Una niña pequeña que lloraba desconsolada.
Las ancianas bebían y untaban sus cuerpos con algo. A la vez que emitían horribles gritos en un creciente frenesí. Yo contemplaba horrorizado y oculto bajo una mesa. Temiendo ser descubierto.
En un momento concreto del sueño, sonaba un estruendo, que aún hoy, al recordarlo me pone el vello de punta. Y no se de donde aparecía una criatura espeluznante. No era alta, o eso creo recordar, pero si robusta. Emitiendo balidos semejantes a los de una cabra. Con una melena de cabello revuelto y bajo la que emergian dos cuernos..... el pánico hacia que me despertara sobresaltado y que abriera los ojos lentamente...temiendo ver aquel ser al pie, o peor, al lado de mi cama.
Como decía, durante años he sufrido sueños, enigmáticos o terribles que han marcado eventos de mi vida. Porque algunos han sido premonitorio de sucesos que se han cumplido y que compartiré en este blog. Por si hay alguien a quien le haya ocurrido algo parecido.
Pero es en esas criaturas, tenues, casi transparentes, o solo sombras..que algunos dicen ver o presentir y que muchos, erroneamente, confunden con espiritus de fallecidos. En las que me centraré para este blog.
Junto con esas otras que pueden aparecer en el interior del silencio de nuestro dormitorio, en el silencio de la noche. Pequeñas, casi niños, torpes de grandes cabezas y enormes y penetrantes ojos. Que a veces son sorprendidas mirando, desde la oscuridad de la noche, atreves de las ventanas. O enormes seres de aspecto delirante, con alas, emitiendo graznidos y acompañados por focos de luz...mientras se mueven por la soledad de los campos.
Así como fenómenos compuestos por enigmáticas luces o esferas ígneas que se comportan como si tuvieran una inteligencia propia. Seres todos ellos capaces de producirnos un escalofrío o el más profundo y paralizante terror.
De todos ellos. A partir de casos reales. Internacionales o los vividos o investigados por mi atreves de 42 años de estudio de los desconocido. Es de lo que hablare en este blog.
Hasta la próxima. ¡Salud¡
Las ancianas bebían y untaban sus cuerpos con algo. A la vez que emitían horribles gritos en un creciente frenesí. Yo contemplaba horrorizado y oculto bajo una mesa. Temiendo ser descubierto.
En un momento concreto del sueño, sonaba un estruendo, que aún hoy, al recordarlo me pone el vello de punta. Y no se de donde aparecía una criatura espeluznante. No era alta, o eso creo recordar, pero si robusta. Emitiendo balidos semejantes a los de una cabra. Con una melena de cabello revuelto y bajo la que emergian dos cuernos..... el pánico hacia que me despertara sobresaltado y que abriera los ojos lentamente...temiendo ver aquel ser al pie, o peor, al lado de mi cama.
Como decía, durante años he sufrido sueños, enigmáticos o terribles que han marcado eventos de mi vida. Porque algunos han sido premonitorio de sucesos que se han cumplido y que compartiré en este blog. Por si hay alguien a quien le haya ocurrido algo parecido.
Pero es en esas criaturas, tenues, casi transparentes, o solo sombras..que algunos dicen ver o presentir y que muchos, erroneamente, confunden con espiritus de fallecidos. En las que me centraré para este blog.
Junto con esas otras que pueden aparecer en el interior del silencio de nuestro dormitorio, en el silencio de la noche. Pequeñas, casi niños, torpes de grandes cabezas y enormes y penetrantes ojos. Que a veces son sorprendidas mirando, desde la oscuridad de la noche, atreves de las ventanas. O enormes seres de aspecto delirante, con alas, emitiendo graznidos y acompañados por focos de luz...mientras se mueven por la soledad de los campos.
Así como fenómenos compuestos por enigmáticas luces o esferas ígneas que se comportan como si tuvieran una inteligencia propia. Seres todos ellos capaces de producirnos un escalofrío o el más profundo y paralizante terror.
De todos ellos. A partir de casos reales. Internacionales o los vividos o investigados por mi atreves de 42 años de estudio de los desconocido. Es de lo que hablare en este blog.
Hasta la próxima. ¡Salud¡
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